Líquido de frenos: el componente clave para un frenado seguro
Descubre qué es el líquido para frenos y cómo es que puede salvar tu vida
Para mantener nuestros vehículos en óptimo estado y garantizar nuestra seguridad en el camino debemos prestar atención a varios aspectos importantes. Uno de los componentes críticos que juega un papel fundamental en el sistema de frenado de nuestro automóvil es el líquido de frenos, por lo que en este artículo exploraremos a detalle cuál es su funcionamiento, por qué es tan importante y cuándo debemos reemplazarlo.
¿Qué es el líquido de frenos?
Se trata de un fluido especial también conocido como líquido hidráulico que se encuentra en el sistema de frenos de tu automóvil y su función principal es transferir la fuerza ejercida en el pedal de freno a las pinzas de freno, que a su vez presionan los discos o tambores de freno y detienen el movimiento de las ruedas.
Es decir, que gracias al líquido de frenos puedes detenerte cuando pisas el pedal de freno.
¿Es peligroso conducir con líquido de frenos contaminado?
El líquido de frenos absorbe humedad del aire con el paso del tiempo. Un contenido excesivo de agua en el líquido de frenos provoca daños en el sistema de frenos. Por efecto del agua se reduce notablemente el punto de ebullición del líquido de frenos.
Si el contenido de agua en el líquido de frenos es excesivo, pueden formarse burbujas de vapor en el sistema de frenos si estos se someten a grandes esfuerzos o en caso de una frenada a fondo. Las burbujas reducen la capacidad de frenado, aumentan considerablemente la distancia de frenado e incluso pueden provocar la avería de todo el sistema de frenos.
La función del líquido hidráulico
El líquido de freno funciona en condiciones de temperatura extrema, con una alta resistencia a la evaporación y debe poseer una baja absorción de la humedad, ya que esta deteriora su rendimiento de forma veloz. Además, debe prevenir la corrosión y ser compatible con los sellos y mangueras del circuito.
¿Y en dónde está ubicado?
Por lo general se localiza en el depósito de líquido de frenos, cerca del motor, en la parte superior del sistema de frenos hidráulicos. Puedes identificarlo, ya que el contenedor tiene una tapa extraíble para verificar el nivel de líquido y añadir más si es necesario.
Características principales del líquido de frenos
La sustancia debe cumplir con altos estándares de calidad. Entre las cualidades más importantes que debe tener el líquido de frenos se encuentran:
- Viscosidad adecuada: que se traduce en la capacidad de fluir en temperaturas altas y bajas.
- Compatibilidad con las gomas del sistema de frenos: para proteger el sistema de frenos, debe ser compatible con sus piezas de caucho y metálicas.
- Punto de ebullición alto: debe hervir a altas temperaturas, por lo general 230°C.
- Baja compresibilidad: asegura que no se pierda energía en la transferencia de la fuerza de frenado.
- Estabilidad térmica: debe ser estable a altas temperaturas y no descomponerse ni generar depósitos que puedan obstruir los conductos del sistema de frenos.
- Propiedades anticorrosivas: debe contener aditivos anticorrosivos.
¿Qué tipos de líquidos de frenos existen?
Existe una variedad de líquidos de frenos que se categorizan de acuerdo con su punto de ebullición y viscosidad. El punto de ebullición se refiere a la temperatura a la que el líquido comienza a evaporarse y se vuelve ineficaz al crear burbujas, mientras que la viscosidad es la facilidad con la que fluye a través de diferentes conductos. Con base en estas propiedades, se pueden distinguir cuatro tipos principales de líquidos de frenos:
- DOT 3
- DOT 4
- DOT 5
- DOT 5.1
En términos generales, el DOT 3, DOT 4 Y DOT 5.1 tienen base mineral, contienen glicol y pueden mezclarse entre sí, aunque lo ideal y más recomendable es no hacerlo. El DOT 3 se usa en vehículos más antiguos, principalmente en aquellos que no cuentan con sistemas ABS mientras que la gran mayoría de autos y SUVs actuales utilizan DOT 4. El DOT 5, tiene una base de silicona sintética y no es compatible con los otros tipos.
Volkswagen ha desarrollado un líquido de frenos especial optimizado para el sistema de frenos del vehículo. Para garantizar el funcionamiento óptimo del sistema de frenos, Volkswagen recomienda expresamente utilizar líquido de frenos conforme a la “norma VW 501 14”.
Cambiar el líquido de frenos, ¿cuándo hacerlo?
Se recomienda hacer el cambio según el Plan de Mantenimiento que se indique para tu Volkswagen. Este, puede ocurrir por primera vez a los 3 años y después cada 2 años, según la información actual del plan de mantenimiento.
Si tienes duda respecto a cuándo y cómo realizar el cambio, cuánto cuesta cambiar el líquido de frenos o qué tipo de líquido de frenos elegir para tu carro o camioneta, agenda una cita en tu Concesionaria VW más cercana donde nuestros expertos en servicios Post Venta, podrán brindarte todos los detalles.
Si te gustó este contenido y quieres seguir aprendiendo cómo cuidar de un auto Volkswagen para sacarle el máximo provecho, te invitamos a visitar la sección de Tips de nuestro blog de Experiencia.